lunes, 17 de agosto de 2015

IZQUIERDA - DERECHA

Contrapunto histórico Izquierdas y Derechas


Su Comunidad humana es esencial para el proceso de Humanización del Animal Humano, es decir, para su crecimiento y desarrollo  humanopersonal, pues  sin una profunda y completa interrelación e interacción con Ella, éste no logra su realización humana  para convertirse en Hombre pleno y maduro, capaz de entregar su mayor y mejor aporte a aquélla.
El Animal Humano es, por lo tanto, gregario, genéticamente condicionado hacia la fraternidad y solidaridad.
Ambas virtudes  hoy han sido bloqueadas y pervertidas por el sistema cultural neoliberal dominante en nuestra Sociedad.
Toda Comunidad, desde la horda nómade primitiva hasta el moderno Estado siglo XXI, necesita una organización mínima que evite el caos social y mantenga cierta unidad, condiciones básicas de supervivencia social. Y para ello debe darse algunas reglas y normas  sociales respetadas y acatadas, al menos por una mayoría.
Pero siempre, por razones obvias, pasado cierto tiempo las reglas y preceptos iniciales van quedando obsoletos y la Comunidad requiere de otras reglas y normas de acuerdo al desarrollo y crecimiento alcanzado como organización humana.
Y aparece entonces una tensión social entre los que quieren mantener el actual estatus, pues en él han alcanzado cierto poder y ventajas sociales  [aparece una cierta Inercia Social, comparando con la ley de Inercia en Física, es decir,  cierta resistencia propia de todo Ser ya existente para continuar existiendo,] y aquéllos que se encuentran, en ese orden social existente,  ya establecido, en leve o  franca desventaja y requieren un cambio para alcanzar cierta justicia y avance social.
Esta insoslayable  tensión social  ha sido superada, sublimada, resuelta, en  las diferentes sociedades conforme a sus características sociales históricas-culturales, geográficas, etc.,  para lograr la nueva armonía social mínima, obligada o no, necesaria para la supervivencia de toda la Sociedad.
Antiguamente estos procesos de cambio o evolución social se desarrollaban lentamente durando siglos, incluso milenios, sin generar por  esta razón mayor conflicto o tensión. Hoy, sin embargo, siglo XXI, por el rápido avance demográfico, cultural y científico alcanzado, estos  necesarios cambios sociales requieren mayor celeridad, pues adquieren mayor necesidad y urgencia.
Históricamente la denominación de Derecha-Izquierda para estas inevitables fuerzas sociales siempre en conflicto (permanencia y cambio), se originó  durante la Revolución Francesa cuando los partidarios del Rey y la nobleza (clero incluido) defensores del statu quo social vigente,  ocuparon el costado derecho y sus oponentes,  que buscaban el cambio, el costado izquierdo,  en el salón donde se habían reunido los representantes de la Población en Congreso.
Hoy, en nuestro Chile siglo XXI, la Derecha está constituida por todos aquellos que defienden el actual statu quo social nacido al amparo de una perversa cultura neoliberal-capitalista (fortalecida en Chile por Pinochet),  ampliamente dominante, deshumanizadora y depredadora planetaria, brutalmente egoísta y desintegradora de toda comunidad (Neoliberalismo).
          Y la Izquierda está conformada por aquéllos que advierten la urgente necesidad de cambios sociales, no sólo para cumplir con un mínimo de justicia social y evitar un eventual colapso social  humano-planetario, sino también para asegurar un sólido avance permanente hacia una siempre mayor calidad de vida para la población.

Desde esta perspectiva, para la Derecha conservadora siempre le será más fácil consensuar cierta Unidad ideológica y de acción entre sus miembros para  defender  con fuerza lo vigente que de diversas formas en gran medida la favorece, pues este objetivo es más evidente y material, concreto, real y palpable: Cuidar, mantener lo ya existente.
          En cambio para la Izquierda lograr cierta Unidad mínima en cualquier plano, le es harto más difícil y complejo, pues debe trabajar con abstracciones y proyecciones  de Futuro, proponer cambios frecuentemente bastante desconocidos, en muchos casos francamente dudosos, no siempre posible de definir y, más aún, de comunicarse bien, etc.
Y qué decir del riesgo de proponer y realizar cambios inconvenientes, que a poco andar revelan su ineficacia e inutilidad y, más aún, se revelan como  francos errores que habría que revertir.
Esta eventual Unidad de la Izquierda exige consensuar ciertas interpretaciones existenciales del Hombre y  la Sociedad, ciertas cosmovisiones concretas que puedan ser compartidas por todos aquellos que se declaran izquierdistas: Deben compartir cierta Fe común.
La Fe se entiende en este s.XXI, como una “Apuesta  Existencial” que hace una  Persona respecto a una cierta interpretación de la Realidad, del Mundo, que considerará verdadera,  correcta, o  respecto a la posibilidad de hacerse o no realidad  cierto Futuro imaginado,  supuesto o proyectado y actúa en función de esto.
Hoy se sabe que la  Fe en gran medida permite hacer realidad cierto Futuro esperado : El Hombre crea lo que cree.
Esta eventual Unidad de la Izquierda s.XXI exige también la práctica continua de la Fraternidad y de una gran flexibilidad racional y  emocional, síquica y conceptual, para armonizar correctamente las distintas y  diferentes, pero tan legítimas y eventualmente válidas visiones sociales de cualquier militante izquierdista y “construir” esa indispensable Fe Común,  definitoria última de toda Unidad y que garantizará la acción mancomunada en pos del objetivo que gracias a la Fe estará claramente más definido.
Y hoy s.XXI para lograr esta necesaria Unidad no es posible plantear “atajos”, como el uso de la coacción o la violencia, o el engaño, etc.; sin embargo, se cuenta con una clara mayor cultura, en general, y grandes avances tecnológicos y comunicacionales que bien usados pueden resultar muy significativos y eficaces para favorecer y producir una visión mínimamente compartida, común, acerca de la Realidad social y las formas  para trabajar exitosamente por los cambios sociales.
Durante el siglo XX se reconoció a nivel Mundial como de  Derecha a aquéllos que propiciaban al Capitalismo aparecido durante el siglo XIX (hoy Neoliberalismo) como orden social hegemónico y como de Izquierda a aquéllos que defendían otro orden social antagónico propiciado por el Marxismo y que apareció durante el siglo XX, disputando la hegemonía social capitalista y proponiendo su cambio con una radical alternativa, en principio viable.
Según el análisis sociopolítico-económico marxista el  Capitalismo constituyó una Tesis Social de Derecha, conservadora del orden social existente  en ese entonces, y el Marxismo constituyó  una Antítesis Social de Izquierda, de cambio, surgida inevitablemente, según la mirada  dialéctica hegeliana, como una histórica contraposición a la Derecha, buscando el cambio social revolucionario.
El Marxismo propició un profundo cambio político-social prácticamente en 180°.
El Marxismo logró el dominio ideológico y cultural casi absoluto sobre las diferentes otras Izquierdas de aquel entonces, entendidas como las diversas posturas ideológicas promotoras de eventuales cambios sociales anticapitalistas, no tan drásticos y revolucionarios como los propiciados  por el Marxismo.
 Desde este punto de vista el Marxismo logró con gran éxito la Unidad de la Izquierda Mundial. Tuvo a su favor el poder usar “cierta violencia”, aceptable para el s.XX; inconcebible hoy.
Esta lucha sociopolítica-cultural planetaria culminó con el  claro y absoluto triunfo del Capitalismo, que como Neoliberalismo domina hoy siglo XXI, sin contrapeso alguno a  nivel mundial.
[Desde la Cosmovisión Cristiana surgió el deshumanizador  Neoliberalismo de hoy y desde la Cosmovisión Marxista el Socialismo Real  ya extinto: Tanto Marx como Jesús han sido históricamente “traicionados”]
          Paradojalmente dentro del Imperio Soviético, durante la etapa de su transición social  al Capitalismo - fines del siglo XX - la histórica Izquierda marxista dominante se constituyó en una Derecha social reaccionaria, al defender el socialista status social vigente hasta ese entonces.

Situación actual
  La realidad sociocultural de este siglo XXI exige  un claro reconocimiento de que los cambios sociales deberán realizarse constante y continuamente en  toda Sociedad, la cual debe estar en Evolución social permanente.
  Y hoy en particular, esta lucha entre Izquierda y Derecha adquiere mayor dramatismo y urgencia, pues no sólo está en juego el alcanzar una Sociedad mejor, más justa y equitativa, que garantice una mayor calidad de vida a toda la Población, sino también la existencia misma de la Sociedad.
El Egoísmo Neoliberal y su acción fuertemente deshumanizadora social y depredadora planetaria, está poniendo en grave riesgo a toda la Humanidad.
Esta constatación  exige al militante de Izquierda aceptar una gran responsabilidad y compromiso con este trabajo políticosocial permanente, cada vez más difícil y complejo, y también más urgente y necesario.

Una Izquierda siglo XXI
La Izquierda como histórica impulsora del necesario cambio social en toda Sociedad, tiene hoy una gran e insoslayable responsabilidad, un urgente Deber sociopolítico : Trabajar denodada y comprometidamente por el cambio social antineoliberal.
Pero debe proponer los tan necesarios y urgentes cambios sociales actuales, las diversas formas de avance social que aseguren una mayor calidad de vida futura en nuestra Sociedad, considerando los mayores conocimientos, los medios y recursos de todo tipo que nos brinda hoy este s.XXI.
Una Izquierda s,XXI, es decir, promotora de eventuales cambios sociales en este siglo, debe hacer suya el centenario análisis de Marx durante el s.XIX,  al preconizar la futura lucha políticosocial del s. XX entre la Tesis Capitalista y la Antitesis Marxista.
Según su dialéctica la tesis triunfadora se impondría hegemónicamente durante un tiempo y luego aparecerían fuerzas sociales que tenderían a buscar cierta combinación ecléctica de la Tesis y Antítesis anteriores (ambas contienen ciertamente  elementos convenientes e inconvenientes) para lograr construir una Síntesis un compendio, con lo “mejor” de ambas.
Esto significa que  una izquierda actual no debiera intentar cambios en función de insistir con formas remozadas del marxismo, sino mas bien intentar reconocer los aspectos positivos del capitalismo (que los tendrá, sin duda alguna, por algo venció en su lucha planetaria), para combinarlos con aquellos aspectos positivos del marxismo (que también los tiene, qué duda cabe ¡!), creando  una nueva fórmula sociopolítica con clara mayor posibilidad de triunfo antineoliberal, según Carlos Marx.


                                                          Un hombre de la calle

1 comentario:

  1. ENTENDER QUE LA TERRA ES VIVA, NO CABE LA MENOR DUDA, POR LO TANTO EL UNIVERSO TAMBIÉN ES VIVO Y TODOS LOS SERES TAMBIÉN SON VIVOS, ADEMÁS DE ESTAR CONSTITUIDOS DE LOS MISMOS ELEMENTOS QUÍMICOS QUE EXISTEN EN TODAS PARTES, EL GRAN PROBLEMA DEL ANIMAL HUMANO, ES QUE AÚN NO DESCUBRE INTERNAMENTE LA VERDADERA RAZÓN DE VIVIR, CREO QUE SOMOS TODOS UNA SOLA MATERIA CON INTELIGENCIA DENTRO DE NUESTRA MENTE, CUANDO EL ANIMAL HUMANO DESCUBRA QUE LA SOLUCIÓN NO ESTÁ FUERA, SINO DENTRO DEL PROPIO CUERPO Y MENTE UNIDA A UN TODO UNIVERSAL, NOS ENCONTRAREMOS COMO RAZA HUMANA, CUANDO VEAMOS LOS DEFECTOS PROPIOS Y SALGAMOS DE LA CAJA DONDE CADA CUAL SE ENCUENTRA. FELICITACIONES POR TUS CONCLUSIONES.

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